lunes, 16 de noviembre de 2009

Oz

  Una de mis películas peferidas de pequeña era el Mago de Oz, nada novedoso, la verdad. Adoraba su música, la luz en la piel de Dorothy, el rojo tan intenso de esos zapatos mágicos, la voz del león, la blusa  y el sombrero del espantapájaros junto a su instinto paternal hacia la niña, los movimientos almidonados del hombre de hojalata y su deseo obsesivo de poseer  un corazón, los habitantes de esa ciudad enjoyada...pero curiosamente el mago me cai fatal, pienso que era su tono de voz al principio y que  pretendiese constantemente aparentar una cosa que no era.

 Seguir el camino de baldosas amarillas...interesante metáfora , de las más bellas del cine, burlando la presencia de las dos brujas y sus secuaces.

 La mayoría de los viajes se hacen partiendo con pequeños pasos. En muchas ocasiones, pasos dolorosos, que parecen imposibles, pero que son necesarios para avanzar, para continuar,para que de algún modo sea posible regresar.Regresar entera,fuerte,adulta,quizás algo más sensata. Acabo de dar uno, al que me aferraba cual idiota estúpida imbécil niñata,me he soltado , de ambas manos, he dejado atrás el último resto del naufragio que quizás me hacía mantenerme a flote, mantenerme cerca de ti. Algo tan sumamente infantil y absurdo , que a mí misma de provoca risa.y lo sé, tieeeeennndoo a dramatizar, pero c'est la vie!!!.
Cre que simplemente me limito a seguir las pautas marcadas.Lo peor de todo es que lejos de una sensación de libertad, de dejar el pesado lastre, de tomar aire, lejos de todo eso -duele, duele, duele-y mucho.Necesito avanzar aunque sea sin zapatos rojos y por un suelo húmedo y gris.Al fin al cabo , es otoño, hay hojas, está húmedo, hace frío, y todo posee ese color apagado contaminante de nostalgias.
Adaptación al medio unido al principio de incertidumbre.
Al final Siempre llega el invierno, siempre.
Y el frío nos hace más fuerte,
más robustos,
más independientes,
               porque al final, siempre, llega el invierno...SIEMPRE.

Pero, qué hacer si no se quiere buscar Oz?a dónde va el camino?a dónde irán los pasos?cuál es el destino?no hay música, ni margaritas rosadas compradas un minuto antes de que abras la puerta, ni champan, ni fresas, ni manta en mitad de la madrugada al despertarme helada,ni camisetas con elefantes, ni masa de pizza horripilante(xq no estaba bueniiisima, como dijiste!),ni vinagre de módena en gel, ni mermelada, ni taza beige de corte británico, ni tinga con toque especial, ni Vivica Genaux, ni acordes de guitarra, ni palestinos con doble uso,ni miradas desde el puente de un río que pasa bajos nuestros pies, ni vino de Samos, ni nada.Pero me he soltado del resto al que me aferraba...sé nadar o eso creo.

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