domingo, 8 de noviembre de 2009

de Amalia Bautista

Puede que también dónde vuele tu último pensamiento...


Tú, que no me preguntas dónde vivo,

mereces la respuesta más que nadie:

no hace falta buscarme en lo profundo

del bosque, ni a la orilla de algún lago

donde flotan cadáveres hinchados,

ni en las húmedas grutas, ni en las cumbres

donde hay flores de azúcar o de hielo.

Estaré donde quieras contemplarme

por detrás de tus párpados cerrados.

Allá donde tus ojos me den alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario