domingo, 27 de septiembre de 2009

Reflexiones de Augusto

"El lúcido puede seguir viviendo mientras conserve el instinto de la especie, el impulso vital. Es muy posible que con los años esa fuerza instintiva y oscura se pierda, es necesario entonces apelar a algo parecido a la fe, hay que inventarse un motivo, una meta que nos permita reemplazar el impulso animal que se ha perdido por una voluntad fríamente racional. Pero esa voluntad es un motor muy difícil de mantener, de repente sin motivo se va, se apaga, desaparece...Es entonces cuando se sigue o no se sigue, se puede o no se puede...y si no se puede, no hay culpa. No importa el amor de los otros, ni el amor que uno siente por ellos; si no se sigue, todo sigue sin uno y sigue igual, todo pasa, la ausencia pasa...Se conoce la muerte antes de morir, es un final antiguo, rutinario y común, es un final deseado que se espera sin temor porque uno lo ha vivido ya muchas veces. Todo da igual..."

"La lucidez es un don y es un castigo. Está todo en la palabra: "lúcido" viene de "Lucifer", el ángel rebelde, el demonio...Pero también se llama Lucifer el lucero del Alba: la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse...Lúcido viene de Lucifer y Lucifer viene de lux y de feroux, que quiere decir el que tiene luz, el que genera luz, el que trae la luz que permite la visión interior...el bien y el mal, todo junto; el placer y el dolor. La lucidez es dolor. El único placer que uno puede conocer, lo único que se parecerá remotamente a la alegría será el placer de ser consciente de la propia lucidez, el silencio de la comprensión, el silencio del mero estar. En esto se van los años, en esto se fue la bella alegría animal. "


de algo llamado "Lugares Comunes"



  Y nuevamente la luz....

No hay comentarios:

Publicar un comentario